Los zombis también necesitan amor...
Llevo casi dos décadas muerto. O mejor dicho, no muerto. Ser un zombi no es como en las películas; no me arrastro y no como cerebros en absoluto. Tengo un aspecto diferente al que tenía antes y no siento nada. Ni felicidad, ni tristeza, ni ira, soy una línea plana de emociones. Hasta ella... Vivian Cane. Tengo un hambre de ella que desafía la lógica. Cada momento que paso con ella me cambia. Cada toque, cada beso me hace sentir humano de nuevo. No la merezco, pero voy a hacer todo lo posible para convencer a esa belleza curvilínea de que debemos estar juntos.
Vivian.
Soy escritora de terror desde hace unos años, así que conozco a mis monstruos. La investigación me lleva al pueblo que se rumorea está plagado de monstruos "reales". No espero nada, sino un tiempo de escritura tranquilo. Lo que consigo es que me persiga una criatura salvaje y que me salve... ¿un zombi? Puede que Atticus Hunt no parezca un hombre normal, pero es más humano que cualquier otro que haya conocido. Estar con él me hace sentir viva de una manera que nunca he sentido. Pero, ¿estoy dispuesta a arriesgarlo todo para vivir en un mundo que siempre pensé que era de mentira?
Mil gracias a M!
Publicar un comentario
Publicar un comentario